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Los nervios antes de la competición

Actualizado: 6 oct 2023

Seguramente el título de este post te sea familiar ya que es una situación muy habitual en el deporte. Esta sensación que etiquetamos como nervios se trata realmente de ansiedad, y no es mala ni aversiva aunque la identifiquemos como tal. La ansiedad nos prepara para hacer frente a una situación, es decir, en este caso, la ansiedad nos pone a punto para poder competir. De hecho, muchos deportistas han manifestado en alguna ocasión que sienten nervios antes de la competición, pero que estos les sirven para saber que están preparados, que sin ellos no podrían competir.


La ansiedad antes de la competición no es un problema

Entendiendo esto puedo manifestar que la ansiedad antes de la competición no es un problema. Se convierte en un problema cuando esta es muy elevada y nos limita y bloquea, es decir, cuando afecta a nuestro rendimiento. Se trata de una situación muy habitual en el mundo del deporte: si paramos a pensar seguramente recordemos varios ejemplos de deportistas, profesionales o no, que entrenan mejor que compiten.


La respuesta rápida a esta situación puede ser que la ansiedad afecta al rendimiento del deportista, afectando a su concentración, toma de decisión, creatividad, coordinación y/o ejecución técnica, entre otras habilidades psicológicas y/o físicas.



Seguramente muchas personas han intentado salir de esta ansiedad o bien no sufrirla, y, aunque puede que algunas hayan encontrado la solución, muchas otras no.


Frecuentemente uno mismo o personas cercanas al/ la deportista manifiestan expresiones como “No te pongas nervioso” o “Tranquilízate”. Pocas veces estas frases tienen efecto, ya que lo que realmente estamos haciendo son dos cosas, por una parte, anticipar un peligro, si no ¿por qué le diríamos a nuestro cuerpo y cabeza que no se ponga nervioso? Y, por otra parte, poner el foco en esta ansiedad, es decir, buscar constantemente cómo estamos. La segunda expresión tampoco ayuda ya que le pide al cuerpo un objetivo final, es decir, cómo debería estar y no qué conductas debemos hacer para llegar a este objetivo.


Algunas pautas para trabajar cuando sufrimos este tipo de ansiedad


- No intentar luchar contra ella, aceptar que en este momento la tenemos.


- Saber que la ansiedad, como cualquier emoción, tiene unos síntomas fisiológicos, que son los que identificamos como algo aversivo. Trabajar a nivel fisiológico es importante para reducirlos y disminuir el tiempo de malestar. Para trabajar la parte fisiológica de la ansiedad podemos hacerlo mediante la respiración o relajación (algunas veces no hace falta recurrir a ellas, ya que podemos controlar la parte fisiológica con otras conductas más beneficiosas para el/la deportista, aunque esto es un trabajo mucho más personalizado). Es importante practicar la respiración de forma adecuada, ya que al contrario lo que hacemos es conseguir el efecto inverso de lo que buscamos.


- Si tenemos en cuenta que en estos momentos nuestra cabeza está mucho más dispersa y le cuesta estar centrada en los estímulos importantes, debemos decirnos qué es lo que tenemos que hacer y cómo. Centrar nuestra atención en las cosas relevantes y no en la ansiedad.


- Entender que puede que una parte de la competición compita con algo de ansiedad, aunque trabajando las pautas anteriores desaparecerá de forma más o menos rápida. Me gusta metaforizar que cuando tenemos ansiedad competimos dos en lugar de uno, y no pasa nada.


La ansiedad no es mala, no pasa nada por tenerla, de hecho, nos prepara para competir, nos aporta beneficios, y no hay que luchar contra ella. Trabajar la parte fisiológica y centrarnos en las cosas importantes hará que esta desaparezca.

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